[imported_beret]

Serian las 4 de la tarde de un caluroso día de verano, bajo la sombra de una encina hablaban Beret y Rosa, dos jóvenes de 17 y 16 años respectivamente que estaban atormentados y sin saber que hacer debido a que Rosa había quedado embarazada poco tiempo atrás, de momento seguían cada uno viviendo en sus respectivas casas debido a que a Rosa aun no se le podía apreciar a simple vista su pequeña barriga de mama, pero tenían pensado marcharse en breve a hacer una nueva vida a un pequeño pueblo, por miedo a lo que sus familias le pudieran decir... este pequeño pueblo se llamaba Minoc, un pueblo del que Martin hablaba a menudo y muy bien a su hijo Beret en las largas tardes de cacería que ambos pasaban juntos. Rosa y Beret quedaron en marcharse de Vesper, el pueblo que les vio crecer, antes de la salida de sol del día siguiente. Llego la hora y allí estaban los dos dispuesto a marcharse en busca de una nueva vida, dejando todo lo que tenían hasta ahora y despidiéndose de sus seres queridos con una nota explicativa que contaba lo que iban a hacer y porqué. Al principio todo fue bien, la comida no faltaba debido a las dotes de cazador que Beret tenía, no pasaban frio y conservaban lo que ellos mas querían, el amor reciproco que los huina y el hijo que ambos esperaban, desafortunadamente cuando llevaban 4 meses caminando a pie con apenas alimento para comer y una vieja mula llamada Platero que transportaba todos sus enseres, con Rosa embarazada de 6 meses y medio, esta cae muy enferma y tiene que hacer parada y refugiarse en una vieja casa de campo de un hombre muy anciano que les dio cobijo hasta que Rosa se recuperara, pasaron allí mas de quince días hasta que Rosa se recupero y una vez recuperada, cuando se disponían a partir de nuevo, el buen anciano que allí habitaba llamado Bartolomé les ofreció cobijo hasta que Rosa tuviera el esperado hijo. Bartolomé le explico a la pareja que según lo avanzado del embarazo de Rosa era mejor que se hospedaran es su casa hasta que diera a luz porque si no, tendría que dar a luz en medio del campo, y eso sería peligroso para ella y para su hijo, a cambio de este hospedaje Beret tenía que seguir consiguiendo comida día tras día matando grandes piezas para poder alimentarse, atender un pequeño campo de cultivo que Bartolomé tenia, mantener el orden en la casa y velar por la seguridad tanto de su mujer como la de Bartolomé mismo, que el pobre anciano apenas podía valerse por sí solo, pero nada de esto a Beret le costaba el mas mínimo trabajo puesto que él estaba encantado de poder tener un techo bajo el cual Rosa pudiera dar a luz a su ansiado bebe...
A la mañana siguiente, cuando Beret volvía de cuidar felizmente el huerto del señor Bartolomé tras recibir el día anterior la noticia de que este hombre les iba a dar aposentos hasta el parto de su hijo y se disponía a ir hasta la casa para comenzar a hacer la comida y despertar a Bartolomé y Rosa, al entrar en la casa e ir a la habitación de Bartolomé se encontró a éste tirado en el suelo de la habitación, fue rápidamente hasta él, tomó su pulso y comprobó que el señor Bartolomé inexplicablemente había muerto, Beret despertó rápidamente a Rosa para comunicarle la triste noticia y ambos rezaron a la vera del cadáver para agradecer a éste lo que había hecho por ellos dos y su bebe, posteriormente sacaron el cadáver de la casa y fueron a los más alto de una montaña cercana donde a menudo iba Bartolomé a reflexionar en soledad, Beret cavo un gran agujero y dieron sepultura al cadáver de Bartolomé, aquel hombre que les tendió la mano cuando más lo necesitaban. Beret y Rosa continuaron muy apenados viviendo en la casa de Bartolomé, allí les iba bien, con una casa donde vivir, el huerto y un lugar donde la caza no faltaba, ni Rosa ni Beret tenían la menor intención de marcharse de allí, en aquella pequeña casa perdidos en medio de un gran bosque situado entre las ciudades de Vesper y Minoc eran felices, no necesitaban nada más. Pasaron los días y Rosa se puso de parto, el parto lo atendió Beret con unos conocimientos mínimos adquiridos a partir de los partos que había presenciado hasta la fecha, pero en aquella situación, sin un medico que pudiera atender a Rosa correctamente, Rosa sufrió tanto y perdió tanta sangre en el parto que murió al dar a luz a su pequeño bebe, resulto ser niña, una niña que a pesar de la precaria situación en la que vino al mundo fue una chica muy fuerte, su padre Beret, que se quedo solo en aquella pequeña casa tras perder a su amada mujer en el parto de su deseada niña, dio entierro a Rosa al amanecer del siguiente día, llamo a su pequeña: Sandra, que era el nombre que su mama Rosa quería ponerle si era una niña. Beret a pesar de quedar psicológicamente destrozado tras las dos pérdidas sufridas en tan corto periodo de tiempo saco fuerzas de donde no las había para seguir cuidando la casa, el huerto y yendo a cazar todos los días para poder dar alimento a su pequeña. Beret sin saberlo estaba sumido en una gran depresión, a pesar de hablarle muchísimo a su hija para que aprendiera rápido a hablar, ésta no le entendía y a Beret se le hacía muy dura la estancia allí, sin tener nadie con quien conversar, asique cuando Sandra tenía apenas 8 meses y ya casi llevaban 1 año viviendo en aquella acogedora casa, Beret decide continuar la marcha que un día cesaron debido al embarazo de su difunta novia Rosa. Beret recogió todo lo necesario de la casa, cargo a Platero de alimentos, mantas y todo lo necesario para emprender un largo viaje hasta llegar a la ciudad de Minoc que buscaba junto a su mujer cuando emprendió aquel hermoso viaje tras el embarazo de ésta. Pensó en volver a Vesper para comunicar la terrible noticia a su familia, pero no tenía fuerzas para afrontar una situación como esa y los comentarios que en la ciudad se oirían de su terrible historia...